Curso de guía de Rafting y titulación IRF

El curso de guía de Rafting, es una formación que resulta se interés para las personas que se sienten atraídas por los descensos en aguas bravas en general y, en particular, para aquellas que muestran interés en capacitarse para dirigir Rafts o embarcaciones neumáticas con el título correspondiente

Se trata de un curso eminentemente práctico en el que se recibirán todo tipo de nociones para que los futuros guías puedan hacerse cargo de las balsas en el río. Para ello, serán instruidos en cuestiones relacionadas con la hidrología de los ríos, técnicas de rescate, seguridad, etc. Parte de la formación se dirige a que los asistentes aprendan a ser líderes de un grupo humano cuando se presenta una situación complicada o que requiere de habilidades especiales por parte del monitor de la embarcación. Si los asistentes superan las pruebas tienen la posibilidad de realizar prácticas en SaltaRíos. Una vez rematadas, la gerencia evaluará la posibilidad de que los guías se incorporen a la plantilla de la empresa.

Para asistir a estos cursos son requisitos imprescindibles:ser mayor de edad, saber nadar, mantenerse en buena forma física y ser empático. Los monitores de rafting trabajan con personas, por lo que han de reunir una serie de capacidades y aptitudes.

El curso se imparte durante cuatro jornadas.  Este año será del 25 al 29 de mayo.

Primera jornada

 

Se establecen dos módulos formativos para el primer día, uno teórico y otro práctico.

- Módulo teórico (duración de 3 horas): incluye las presentaciones de los participantes (tanto de las personas encargadas de impartir el curso como de los asistentes), una presentación del curso y un repaso a la evolución del rafting a lo largo de los años. Parte de este módulo está dedicada al conocimiento de los materiales de trabajo de un guía de rafting y también hay una aproximación al mundo de los kayaks. El sistema internacional de clasificación de los ríos y los trabajos de integración del grupo ponen fin a este primer módulo.

- Módulo práctico/teórico: la información que reciben los asistentes en este apartado del curso consiste en una charla de iniciación a la seguridad en el río, que incluye el aprendizaje de las señas que se usan en los descensos y otras cuestiones; los asistentes aprenden técnicas para la conducción de las balsas en aguas planas e instrucciones sobre el manejo de la pala (o técnicas de remada).

Segunda jornada

Primer módulo: es teórico. En él, los formadores explican las técnicas de nado en aguas bravas (que varían con respecto a otros escenarios acuáticos) y continúan explicando características de la hidrología de los ríos, centrándose en este caso en los obstáculos que, ya sean de origen natural o artificial, pueden aparecer durante un descenso.
Segundo módulo: es teórico-práctico. Se prolonga durante tres horas (aproximadamente) y aborda varios apartados:
• Técnicas de autorrescate en aguas bravas.
• Nado en aguas bravas. (Puesta en práctica de la teoría).
• Sistemas para auxiliar, desde un lugar fijo, a una persona que se ha caído al agua.
• Técnicas de rescate con cuerdas: de punto fijo a punto móvil, de punto móvil a punto móvil.

Tercera jornada

Consta de un módulo íntegro e incluye la prueba final (que se prolonga durante unas 6 horas). Incluye formación en:
• Polipasto y nudos.
• Uso de señales en los ríos.
• ¿Cómo se imparte una charla de seguridad? Los aprendices practican con sus compañeros.
• Rescate de un punto fijo a móvil.
• Rescate de un punto móvil a fijo.
• Nado en zonas de contracorriente, tanto en negativo como en positivo.
• Técnicas de rescate desde la orilla (de un punto fijo a uno móvil).
• Técnicas de rescate a una persona que se encuentra en riesgo en el agua desde un punto fijo.
• Técnicas de liderazgo.
• Guía de una balsa en el rápido de un río. Aplicación de la teoría.
• Toma de contracorriente en negativo y positivo durante el descenso.
• Prácticas de vuelco de una embarcación en una zona de rápidos.

Cuarta jornada

Evaluación de conocimientos adquiridos y despedida del curso.

PVP: 295 euros.
Certificado International Rafting Federation (IRF). El examen será los días 25 y 26 de mayo.
Los guías de rafting con experiencia pueden realizar estas pruebas para obtener el certificado de la IRF (International Rafting Federation). Se trata de un examen no apto para no iniciados, en el que los examinadores pondrán a prueba a los alumnos de forma constante.

PVP del examen para el certificado: 140 euros.

Contacta con SaltaRíos si deseas información sobre los cursos de guía de rafting. 

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¿Rafting o Barranquismo?

En numerosas ocasiones, es difícil elegir una actividad para disfrutar de nuestro tiempo de ocio. La oferta es amplia, no sólo en cuanto a propuestas deportivas al aire libre, sino también en lo relativo a los escenarios. Muchos  amigos nos piden recomendación para tomar una decisión: ¿Es más divertido el descenso de aguas bravas o bajar un barranco? ¿Qué entraña más dificultad? ¿Son deportes aptos para todos los públicos? En esta entrada vamos a aclarar varias cuestiones.

Las dos actividades son enormemente divertidas y emocionantes. Ambos deportes son acuáticos y se pueden practicar gracias al cauce de los ríos, pero para el rafting se necesita más volumen de agua. En líneas generales, el descenso de cañones se puede hacer todo el año, mientras que el descenso de un río en balsas neumáticas es de temporada. El nivel de agua depende de factores como la lluvia, el deshielo y las sueltas de los embalses. Todos los públicos pueden disfrutar de las balsas neumáticas, de hecho es muy habitual que las familias con niños pequeños repitan experiencia año tras año. Sólo es necesario saber nadar, por supuesto. Eso sí: siempre recomendamos que consultéis el caudal de agua antes de hacer una reserva.

¿Es más difícil el rafting o el barranquismo? La primera es una disciplina grupal: el avance y de la balsa que dirige el monitor depende de la habilidad y la coordinación de quien participa, además de la capacidad de respuesta ante las directrices del guía. El barranquismo, por su parte, es más técnico. Es común practicarlo en grupo, pero incluye ejercicios (saltos o rápeles) que son individuales. En todos ellos, en cualquier caso, contarás con el respaldo del guía, una figura fundamental en esta disciplina, la que garantiza que toda la actividad se desarrolle en las condiciones de seguridad necesarias.