jueves, 18 de febrero de 2016

Origen del Rafting en España

En España el Rafting se inició en los Pirineos, concretamente el río pionero en la práctica del Rafting fue el Noguera Pallaresa. 

Esto no sucedió hasta mediados de la década de los 80. Fueron un grupo de franceses los encargados de ver el gran potencial que tenía el Noguera situado en el Pirineo Leridano, considerado actualmente como uno de los mejores destinos de Europa para la práctica del Rafting.

Más tarde se crearían las primeras empresas de españolas en el pueblo de Sort.    
 
Actualmente el Rafting se ha popularizado tanto que se ha extendido por todos los ríos de España que permitan realizar esta actividad con las condiciones mínimas de emoción y seguridad.

Una de las zonas que ha experimentado un gran auge para la práctica del Rafting es el Río Cabriel en Valencia, zona que no se inició en la práctica del Rafting hasta mediado de los 90, pero que en los últimos años ha tenido un gran desarrollo, fundamentalmente por su buena ubicación.



Origen del Rafting

La historia del Rafting no tiene una fecha exacta de comienzo. Son muchas las hipótesis que aseguran sus orígenes.

La primera hipótesis afirma que el Rafting es producto de los exploradores, cazadores y pescadores de rápidos que descendían en pequeños botes y balsas por las pendientes acuáticas. Esta actividad se popularizó luego en diversas regiones de Europa y Estados Unidos.


Otra hipótesis, un poco más legendaria, nos traslada a las antiguas balsas de troncos de madera atados entre sí en las que un personaje se dejaba deslizar río abajo; una imagen típica de las películas del oeste.



Pero esta hipótesis con tintes de leyenda tiene un origen veraz en los antiguos ‘raiders’ o balseros que descendían río abajo sobre el tronco de un árbol propulsados únicamente por la corriente del agua. 

Los ‘raiders’ comenzaron a practicar esta metodología para transportar los árboles que eran talados hasta las serrerías. 

Para nosotras este es el antecedente histórico que más se acerca al Rafting, si bien no tiene mucho en común con las características técnicas de lo que hoy conocemos por Rafting, el vértigo experimentado y las dificultades que debían sortear los ‘raiders’ eran exactamente los mismos.

Si consideramos como antecedente histórico a toda forma en que se pudiera avanzar sobre ríos rápidos, entonces el Rafting es uno de los primeros medios de transporte que se utilizaron para transportar personas, alimentos y para cazar.

La primera expedición de Rafting se le acredita al Teniente John Fremont del Ejército de los EE.UU en el año 1842, cuando realizó una expedición por el River Platte.